No soy madre, pero si lo fuera quisiera tener un compañero a mi lado como David.
Fue él el que me contactó para realizar esta sesión de embarazo. El que me contó su historia y el que preparó conmigo con toda la ilusión cada detalle del reportaje. Estaban esperando a su primera hija.
Vera.
El embarazo probablemente sea la experiencia más grande que pueda tener una mujer. El estado más puro y claro de la fortaleza que hay en cada una de ellas. Belén estaba bellísima. Ya lo era, de eso no me quedaba ninguna duda. Pero estoy segura que esos días estaba más guapa todavía. Y pude ver en ella todas esas cosas.
Soy una romántica empedernida, y me encanta y asombra por igual, ver a esas parejas que a pesar del tiempo juntos, se siguen mirando, cuidando y soñando (casi) como el primer día.
Andamos y hablamos mucho. Compartimos historias y aprendí mucho de ellos.
Pronto os enseño también las fotos de recién nacida de Vera.
Gracias familia por contar conmigo, todo un placer conoceros y los ratos echados.
Un abrazo,
Inés