Nuria y Carlos es de esas parejas que te dejan embobada, por el despliegue de amor, complicidad y pasión que se procesaron el uno al otro en su reportaje de embarazo. Ella me contaba, mientras les hacía fotos, que se sentía como si estuviesen en su reportaje de boda. Me encantó escuchar eso porque ahí reside parte de la magia de la fotografía. Yo pongo una parte de mi, y los que están al otro de la cámara ponen el suyo. Y juntos se crea algo que es diferente siempre, de unas personas a otras. Ellos lo estaban viviendo con un reportaje de recién casados, porque así es como se sienten entre ellos. No sólo eran fotos de embarazo, sino que a la vez se sentían en mitad de una sesión de fotos en pareja.
Viven en Barcelona, y estaban pasando unos días de vacaciones en Málaga con sus amigos . Qué bueno es aprovechar un viaje para tener esta experiencia, porque no sólo tendrán el vivo recuerdo de ellos esperando a su bebé, sino que además, cuando miren estas fotos, revivirán los días entre amigos, las risas, la playa y el sol. Hacerse un reportaje de fotos en un viaje me parece una idea genial y a mi me ha entrado el gusanillo de hacer lo mismo en mi próxima aventura.
Sus amigos, que también están embarazados (y que tendré el honor en breve de capturar este maravilloso momento en sus vidas y luego cuando llegue su bebé) estaban cerquita, y los acompañaron al principio y al final transmitiéndoles muy buena energia (no te pierdas el final de este post).
Para este reportaje de maternidad eligieron el paraiso de las Dunas de Artola en Cabopino, que a todos deslumbra cuando lo conocen por primera vez. ¡Y no es para menos! Disfrutad del paisaje y de esta bella historia de amor y amistad.
Mil gracias chicos por confiar en mi. ¡Os deseo todo lo mejor del mundo!