Tuvimos una suerte enorme de conocer a Inés a través de las fotografías que hizo para algunos miembros de nuestra familia y sus hijas. El día que tuvimos que elegir a un fotógrafo para el reportaje de nuestra boda no lo dudamos mucho. Inés es muy cariñosa y atenta a las necesidades y a los gustos de la gente con la que trabaja, pero a la vez es fiel a su estilo, algo que para mi es importantísimo. La primera vez que nos conocimos me sentí muy a gusto. Confiaba plenamente en ella. El día de la boda ni nos enteramos de la presencia de Inés y de Andrés. Discretos, profesionales, grabaron momentos preciosos. Y el resultado final fue alucinante. Recomiendo a Inés al 100%.