Una boda hecha a mano con amor

Estaba deseando poder enseñaros este reportaje de boda y por fin estoy aquí para hacerlo.

Pocos días quedan para el primer aniversario de esta pareja, y aún recuerdo con detalle cómo fué y con la pasión y entrega con la que Valle, la novia, preparó toda la decoración. Todo con sus propias manitas. Cuando nos lo contó quedé alucinada, no sólo por lo inusual de que la propia casadera se encargue de todo, sino por la calidad y buen gusto que tuvo para hacerlo. Os sigo contando detalles a lo largo del post.

Ésta fue una boda original y diferente. Empezamos con los preparativos en las casas de los padres de los novios, y terminamos en una fiesta impresionante en el lugar de la celebración. Todo fue en el campo, en una finca enorme, perfecta para una boda rústica y llena de detalles.

Prestad atención a cómo iban vestidos los novios; ropa y complementos con una marcada personalidad y acorde a cómo son ellos. Disfruto mucho cuando las bodas son así de personales porque eso me motiva a la hora de hacer fotos.

Ella se encargó personalmente de hacer las invitaciones de boda, la decoración desde los carteles, el altar de la ceremonia, los cucuruchos de lavanda y corazones de papel (como sustitutos del tradicional arroz), el «seating plan» para colocar a los invitados, los regalos, las girnaldas de tela de arpilla, el candy bar en la fiesta, etc. Una boda DIY en toda regla (o como me gusta mucho más decir, una boda hecha por una misma, a gusto y con todo el cariño del mundo). ¡Hasta hizo galletas temáticas de Halloween! Si, si. Ese día fue 31 de Octubre, así que más que acertado.

Gracias a la boda de Valle y Juan, me atreví a lanzarme a la aventura de hacer yo misma la decoración de mi propia boda. Fue una locura, pero mereció la pena, porque conseguimos hacer justo lo que queríamos y disfrutamos mucho del proceso.

Así que es una buena opción si lo que que quieres es economizar, dar rienda suelta a la creatividad y hacer algo muy personal e íntimo. También os digo que, si os lo podéis permitir y no queréis preocuparos de nada más, contratar a alguien que se encargue de la decoración es una opción genial y que os quitará muchos quebraderos de cabeza. Aunque siempre dando vuestro toque y personalidad ¿eh? Eso si que lo veo impresncindible.

Por cierto, hicimos juntos, mano a mano, el reportaje que veréis a continuación.

Que lo disfrutéis y que os sirva como inspiración para sacar ideas en vuestra propia boda.

Si os ha gustado os invito a ver su reportaje de preboda aquí. Amor a 3 bandas 🙂

Un abrazo!

Inés MU